Contrato maestras 1923

Aprovechando época veraniega puede ser interesante publicar cuestiones que, por el interés histórico que presentan, se adecuen a la temática sobre la cual gira el blog. En este caso voy a permitirme colgar un documento que conseguí hace un tiempo acerca del contrato que debían firmar las maestras en 1923 (año en que se produjo el golpe de estado de Primo de Rivera). Un documento que, desde la perspectiva del siglo XXI, es totalmente kafkiano.

Fuente: Archivo histórico Castilla La Mancha

Lamentablemente, por mucho que a algunos les hubiera gustado creerse el documento anterior, resulta que, por diferentes motivos (entre ellos el nombrar whisky como bebida cuando hasta los años cincuenta no empezó a popularizarse en nuestro país), se ha demostrado que el mismo es totalmente falso y una traducción de un documento americano del mismo año de la falsificación que aparece a continuación (que apareció en la New Brunswick Teachers’ Association Newsletter en 1995) y que, por cuestiones de legibilidad, os cuelgo su transcripción a letra de imprenta.

Fuente: New Brunswick Teachers’ Association Newsletter

Lo más curioso es que más de uno nos lo creímos en su momento (se hizo muy viral) y, a pesar del documento original o de las erratas de localización que se desprenden en alguna de sus líneas, algunos, seguro, seguirán creyéndoselo 🙂

Un artículo muy relacionado con la inmediatez que tenemos en comprar la información como veraz y, como no, la facilidad de distribución de esos bulos en una época donde las redes sociales permiten viralizar contenido en unos pocos minutos.

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6 comentarios

  1. Estimado amigo, estoy interesado en este contrato y me gustaria hacer dos preguntas:

    ¿de dónde procede la versión en inglés que publicas?. Yo no he conseguido confirmar nada.

    ¿por qué crees que la versión inglesa es también falsa?

    Agradeceré mucho tus comentarios, saludos, Jaime del Rey

    1. El contrato se ha demostrado falso. Otro tema es que, como bien dices, hubiera ciertas normas “no escritas” que afectaban a las mujeres en tiempos pasados en nuestro país. Algo que nos hace ver cuánto hemos evolucionado (y lo que nos falta por evolucionar). Un saludo.

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