Desorinándome

Desorinándome

Tengo muy claro, señores de la RAE y allegados, que el verbo desorinar no existe. Que prefieren incorporar a su diccionario palabras como almóndiga, tetamen o murciégalo, antes de una palabra tan contradictoria que significa lo contrario de lo que podría parecer. Desorinar debería ser etimológicamente (perdón los puristas si no lo he dicho correctamente)…